Historia

Dejando atrás no solo sus respectivas actividades laborales, sino también su lugar de residencia, Norma y Marcelo apostaron a la hermosa ciudad de Miramar para dar comienzo a un nuevo emprendimiento. Con mucho apoyo de la familia y sobre todo de la mujer que le dio nombre, el 20 de diciembre del 2010, Mamá Norma abrió sus puertas al público.

Sus primeros años, solo estuvieron dedicados a las “temporadas” de verano, acompañando a cada turista de regreso a casa con su souvenir costero, el alfajor.

Con el tiempo, decidieron redoblar la apuesta: Mama Norma comenzaba a abrir sus puertas durante todo el año, ya no solo para los visitantes, sino también para el público local. Poco a poco y a lo largo de más de una década, sus productos encontraron el éxito, ganándose un lugar en el corazón de sus clientes. 

El difícil año 2020 no fue ajeno a la familia de Mamá Norma, la cual sufrió la pérdida de dos pilares fundamentales de su historia, Marcelo y Doña Norma (madre de Norma), quienes dejaron este plano para volar hacia otro mejor. 

Hoy, en el barrio de la Baliza, a dos cuadras del icónico muelle y a otras dos del Vivero Dunicola Florentino Ameghino, cobijada por un paisaje de ensueño, se encuentra esta pequeña fábrica familiar, donde se elaboran todos los productos de manera completamente artesanal y a la vista. 

Actualmente, Norma y Ayelén (hija mayor de Marcelo), haciendo honor al sueño que alguna vez proyectaran sus fundadores, siguen adelante a cargo de esta marca, ya reconocida a nivel mundial: en el mes de Agosto de 2022, Mamá Norma obtuvo en el Campeonato Mundial del Alfajor (www.mundialdelalfajor.com) la medalla de oro en la categoría Mejor Alfajor Simple. Dicho galardón, otorgado al alfajor de dulce de leche bañado con chocolate blanco, fue obtenido tras una cata a ciegas de un jurado integrado por doce personas, competición donde se expusieron más de 340 alfajores de distintos productores de todo el mundo. 

Mamá Norma los espera todo el año, para que puedan vivir una experiencia única, de mucho amor y sabor.

Estamos muy felices de haber llegado hasta acá, y agradecemos el apoyo incondicional de nuestra familia y amigos, y por supuesto, de nuestros fieles clientes. 

¡Los esperamos!